Gladys Gutiérrez somete a ONU, vía cancillería, que el 25 de noviembre se declare Día Internacional contra la no violencia hacia la mujer
Erradicar la violencia contra las mujeres e intrafamiliar es un compromiso de Estado y el Partido de la Liberación Dominicana desde sus gestiones en el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, ha promovido y ejecutado políticas públicas dirigidas a garantizar una vida sin violencia a la que tienen derecho todas las dominicanas.
La afirmación es de Ramonita García, sub secretaria de la Mujer del Partido de la Liberación Dominicana en declaraciones a la Secretaría de Comunicaciones peledeísta, contra la Violencia hacia las Mujeres, en la que explica la historia porque en las Organización de las Naciones Unidas se acogió el día
Recordó que en el Primer Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, celebrado en Bogotá, Colombia, en Julio de 1981, la delegación dominicana propuso, y así se aprobó, declarar el 25 de noviembre, como Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres.
“Se escogió esta fecha, porque el 25 de noviembre de 1960 fueron brutalmente asesinadas las dominicanas: Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. Desde entonces en países de América Latina se conmemoró cada año esta fecha. En nuestro país la fecha, incluso, fue instituida mediante ley, la Ley 61-93”, explica García.
Precisó que el 1999, en un encuentro feminista de Bogotá, Gladys Gutiérrez, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, que en ese momento era la Directora General de Promoción de la Mujer, sometió un proyecto de resolución a la Organización de Naciones Unidas, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, para que se reconociera mundialmente el 25 de noviembre como Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, siendo esta acogida y aprobada por la Asamblea General de la ONU.
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como: «Todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada», explicó Ramonita García invitando hacer consciencia sobre este mal social y contribuir desde la posición política o social que se ocupe, a superar esa traba.