Panamá afianza su desarrollo en el sector transportista
La presentación del estudio de impacto ambiental para la Línea 3 del Metro de Panamá -financiado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y elaborado por URS Holdings- es señal clara de la voluntad de los panameños de continuar afianzando las bases de de su desarrollo económico y social, mediante la construcción de vías de comunicación, lo que va acorde con lo que enseña claramente la historia de la humanidad: la comunicación genera progreso.
La Línea 1 del Metro ya está en pleno funcionamiento, y la cantidad de usuarios que tiene sobrepasa todas las expectativas que justificaron su construcción, mientras la Línea 2 ya está en el proceso de licitación.
La puesta en marcha de la Línea 3 dinamizará notablemente el desarrollo de una zona que pese a estar geográficamente muy cercana al centro de la capital panameña, tiene actualmente muy serias dificultades para el desplazamiento de personas y bienes.
En el resumen ejecutivo del Estudio de Impacto Ambiental se señala que «… la construcción del proyecto … ocasionará alteraciones positivas al entorno, como resultado de los requerimientos de personal e insumos, lo cual a su vez implicará una oferta de empleo y necesidad de insumos que favorecerá a los sectores cercanos al mismo, como resultado de la aplicación de medidas dirigidas a favorecer la contratación de mano de obra local y por un efecto en cadena que estimulará el desarrollo de actividades económicas complementarías en el entorno del proyecto, dirigidas a satisfacer las necesidades de la obra y del personal asociado».
Se señala además que una vez culminada la construcción del proyecto e iniciado su funcionamiento, este se relacionará principalmente con la generación de afectaciones positivas al sector transporte (red vial, seguridad vial, transformación del sistema de transporte urbano, movilidad y accesibilidad urbana), por ser el objetivo principal de su construcción.
Adicionalmente, se estimulará la economía como resultado indirecto del incremento en la movilidad de las personas relacionadas con actividades comerciales y la aparición de nuevas actividades como resultado de la presencia del metro.
Panamá no se queda con la ventaja de tener el Canal para construir su futuro, sino que apuesta con valentía y decisión en la mejora de las vías de comunicación que optimizarán la movilidad -y consecuentemente la eficiencia- de los recursos humanos y materiales disponibles.
Hoy Panamá exhibe números socioeconómicos envidiables, entre los cuales figura un muy bajo desempleo, según trascendió.