Convocan reunión Gobierno español no acepta que se dé validez a 1-O

MADRID. La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió ayer de que el Ejecutivo no puede aceptar que se dé validez al referéndum del 1 de octubre ni que se constate por parte de nadie en el Parlamento catalán que la mayoría de los catalanes quiere un Estado independiente.

En una comparecencia en La Moncloa, sede de la presidencia del Gobierno de España, Sáenz de Santamaría ha acusado al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, de haber sumido a esta comunidad autónoma en “su mayor nivel de incertidumbre”, con un discurso de alguien que “no sabe dónde está, a dónde va ni con quién quiere ir”.

Y ha advertido de que Puigdemont no puede pretender imponer una mediación porque el diálogo sólo es posible si se respetan las reglas del juego.

La vicepresidenta ha informado de que el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha convocado para mañana una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros a fin de estudiar la respuesta a lo acontecido hoy en el Parlamento catalán y al anuncio de Puigdemont de declarar la independencia para suspender inmediatamente sus efectos.

El Gobierno ha pedido además el aplazamiento de la sesión de control del Congreso de los Diputados hasta las once de la mañana, para poder celebrar a primera hora el Consejo de Ministros.

En su valoración de lo ocurrido, Sáenz de Santamaría ha señalado que Puigdemont, tras haber llegado “tan lejos” ayer, ha “embarcado a

Cataluña en el mayor nivel de tensión de su historia”.

El Gobierno de España, ha recalcado, “no puede aceptar” que se dé validez a la ley del referéndum suspendida por el Tribunal Constitucional, como tampoco puede asumir los resultados del 1-O porque se trató de un referéndum “fraudulento e ilegal”.

Tampoco es aceptable, ha añadido, que en el Parlamento de Cataluña “se constate por parte de nadie que la mayoría de los catalanes quieren estado independiente en forma de república”.

“Nadie puede sacar conclusiones de una ley que no existe” ni “un referéndum que no se ha producido” como tampoco puede nadie “apropiarse” de la voluntad de un pueblo, ha añadido.

Además, la número dos del Ejecutivo ha advertido de que Puigdemont no puede tampoco “imponer” una mediación, porque el diálogo entre demócratas, ha subrayado, sólo puede hacerse “dentro de la ley y respetando las reglas del juego”.

AGENCIA EFE