Lo que se sabe del caso ruso en Estados Unidos

WASHINGTON. La justicia de Estados Unidos inculpó el viernes a 13 ciudadanos rusos, incluido uno cercano a Vladimir Putin, y tres empresas de ese país por interferir en procesos políticos estadounidenses y las elecciones presidenciales de 2016 para favorecer la candidatura de Donald Trump.

Esto es lo que se sabe del caso hasta ahora.

– La génesis –

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos informaron en octubre de 2016 -un mes antes de la elección- que Rusia habría pirateado y difundido correos electrónicos de asesores de la candidata demócrata Hillary Clinton con el fin de desacreditarla.

A pocos días de entregar el poder, Barack Obama anunció el 29 de diciembre sanciones contra Moscú y la expulsión de 35 diplomáticos rusos.

El 6 de enero de 2017, informes de inteligencia estadounidense indicaron que el presidente ruso Vladimir Putin estaba detrás de la interferencia.

– Investigaciones y renuncias –

El Departamento de Justicia de Estados Unidos, el FBI y agencias de inteligencia iniciaron investigaciones. En paralelo, comités de la Cámara de Representantes y del Senado comenzaron sus propias pesquisas.

Estas investigaciones convergen rápidamente hacia el círculo de Trump y, menos de un mes después de ingresar a la Oficina Oval, su asesor de seguridad, Michael Flynn, debió renunciar el 13 de febrero de 2017.

Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump que también fue imputado, había renunciado antes de las elecciones.

– Despido del jefe del FBI –

El 9 de mayo de 2017, el entonces jefe del FBI James Comey fue repentinamente despedido por Trump, molesto con la dirección que había tomado una investigación que llevaba la policía federal sobre contactos entre miembros de su equipo de campaña y los rusos.

En una audiencia en el Senado, semanas más tarde, Comey dijo que recibió presiones de la Casa Blanca, que el presidente le exigió “lealtad” y le pidió que abandonara la investigación contra Flynn.

– Nombran al fiscal especial –

El 17 de mayo, Robert Mueller, director del FBI entre 2001 y 2013, es nombrado fiscal especial encargado de la investigación, con poderes ampliados y mayor independencia.

Fue designado por el número dos del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, luego de que el titular de la cartera, el fiscal general Jeff Sessions, se recusara tras omitir mencionar reuniones con el embajador ruso en Washington, Serguéi Kisliak.

– Cargos –

Manafort y su socio Richard Gates enfrentan 12 cargos, que incluyen conspiración contra Estados Unidos, lavado de dinero, tergiversación y no declaración de cuentas en el extranjero.

George Papadopoulos, quien estaba a cargo de los asuntos de política exterior en la campaña de Trump, se declaró culpable de mentir a los investigadores del FBI.

Flynn también admitió haber mentido al FBI y aceptó cooperar con la justicia.

– ¿Conspiración? –

Si existen vínculos entre miembros de la campaña de Trump y Rusia, o una conspiración directa para influir en la elección presidencial, esto no parece estar comprobado.

“Los resultados de las elecciones no se vieron afectados, la campaña Trump no hizo nada ilegal, ¡no hubo colusión!”, tuiteó el presidente el viernes.

El mandatario, que podría ser acusado de obstrucción a la justicia, dijo que estaba listo para responder preguntas del fiscal Mueller bajo juramento. Sus abogados quisieran disuadirlo.

– Memorandos-

El 2 de febrero, Trump aprobó la desclasificación de un memorando confidencial redactado por los republicanos del Congreso. El documento describe las escuchas telefónicas -que los oficialistas consideran un abuso del poder del FBI- a Carter Page, un exmiembro del equipo de campaña de Trump, antes de las elecciones.

Días después, el presidente abre la puerta a la posibilidad de desclasificar también otro memorando, en este caso redactado por los demócratas y que niega las acusaciones de abuso de poder, después de rechazar su publicación alegando razones de seguridad nacional.

– Rusos acusados ​​de conspiración –

El 16 de febrero de 2018, 13 rusos, incluido un allegado a Vladimir Putin, y tres empresas rusas, son acusados ​​de conspiración contra Estados Unidos. Se los acusa de favorecer la candidatura de Trump, en particular mediante el uso de las redes sociales.

Las empresas Facebook y Twitter prometieron cambios después de reconocer que las cuentas vinculadas a intereses rusos habían publicado contenido patrocinado que difundía noticias falsas y manipulaba la opinión pública.

– Nuevas amenazas en 2018 –

Según el director nacional de inteligencia estadounidense Daniel Coats, interrogado el 13 de febrero por el comité de inteligencia del Senado, “no debería haber dudas” de que Rusia reanudará las estrategias de 2016 para tratar de influir en las elecciones parlamentarias de noviembre de este año.

AGENCIA AFP