HASHTAG…..Puro Teatro

ESPACIO DE PRENSA, SANTO DOMINGO.-Hashtag es el nombre de una obra presentada en Casa de Teatro, como parte del programa conmemorativo del 45 aniversario de ese centro, desde sus inicios un aliado de la propagación y difusión del arte en sus diversas manifestaciones y expresiones.

Escrita y dirigida por el Hamlet Boden, esta historia es una mirada crítica al ostensible desarrollo de la tecnología, los aportes en materia de comunicación y cercanía, pero también los peligros a los que se exponen las personas cuando dependen, de manera excesiva en algunos casos, de las redes sociales y el internet.

Hace una radiografía de las patologías desarrolladas por casi todos los que se convierten en autómatas o idiotas cibernéticos, como podríamos denominar a las personas dependientes de manera enfermiza de los dispositivos electrónicos.

Narra el entramado con que opera una macabra organización dedicada a reclutar a cyberadictos, llamada ALBERTO. Quienes prefieren una interminable lista de contactos a muy pocos o ningunos amigos, obsesión compulsiva por las compras  internet sin necesidad, a los seducidos por las cirugías estéticas y el botox, a los centrados en el culto al cuerpo y olvidan el alma y el espíritu, califican para ser miembros.

En fin, a todos los que olvidan la vida real, de esa que vivimos simples mortales, de esa cotidianidad que es un balance de alegrías y penas, éxitos y fracasos, aciertos y desaciertos, claridad y sombras.

Más que eso, Hashtag, es un llamado urgente a quienes, atrapados en asuntos vacuos, ignoran la grandeza de los pequeños detalles, de disfrutar  intensamente todo cuanto logramos, de atesorar el encanto de un beso, de un abrazo sincero o una frase de amor prodigo.

A todos esos les sucedió lo mismo que a Ana, Clara Morel, quien, sin proponérselo, quizá, inicio el camino sinuoso de ALBERTO, en su infatigable lucha por encontrar a su hermana perdida Marcella, Paloma Palacios

 

Ana creció en familia disfuncional. Su padre alcohólico, murió de cirrosis hepática, su madre el abuso de los procedimientos estéticos y su único hermano colapso en una esquina del gimnasio, debido a las extenuantes jornadas de de ejercicios, movido por la incesante búsqueda del fornido cuerpo perfecto.

Era Ana, la única cuerda fue considerada enferma mental, llego a la consulta de un siquiatra con menos equilibrio emocional y mental que ella. Desesperada por encontrarla Marcella penetra a ALBERTO y descubre la maraña que envuelve a esa diabólica Organización, proyectada como panacea para quienes busquen prosperidad y bienestar.

Camilo Landestoy, Solanyi Gómez y Manuel Raposo, completan el joven elenco de la comedia, salpicada de destellos dramáticos, que dieron fuerza y realismo a la obra, con escenografía de Miguel Ramírez y diseño de luces de Julio Núñez.

Marcella, Momy,  fue siempre la chispa, unas veces díscola, ingenua, tonta, solo en apariencia, provoco los momentos hilarantes, escasos por cierto, con el manejo asombroso del spanglish, matizado por algunas expresiones en francés, una manera insinuar la pertinaz y efímera fama de los youtubers, engreídos con aires de celebridades.

Camilo Landestoy, demostró la madurez y capacidad histriónica al navegar, con asombrosa, facilidad entre estados de ánimo distintos o lo que, en lenguaje puramente teatral, conocemos  como posturas plásticas.

En casi todo momento la música pareció demasiado alta, a tal punto de que absorbía los parlamentos de Solanyi Gómez, su voz grave y un poco chillona, con frecuencia se tornaba inaudible. Obvio, eso resto brillo a su actuación.

Parecido a Manuel Raposo, su interacción con el escaso público debilito la fuerza y concentración. Con movimientos bruscos y un largo parlamento pareció más centrado  en evitar un accidente, no logro del todo, arrastro un vaso de cristal, de contrabando en el salón. A lo mejor eso lo alejo de la depurada actuación.

Nadie, que lo haya visto en otras presentaciones, duda que tenga madera para dar mucho más.

Sin embargo, la reivindicó un poco al final cuando encarna al enloquecido siquiatra, cuyos desmanes fueron descubiertos por la astuta Marcella y al final el muere.

En sentido general, Hashtag gira en torno a un guion bien concebido,  fue una puesta en escena exitosa, con oportunidades de mejora en beneficio de un público, cada vez más exigente de excelencia  argumental y actoral, de un teatro bien hecho, sustentado en solidas técnicas, para que siempre valga el escape a la vorágine de una cotidianidad estresante y perturbadora.

Hashtag……hasta pronto.

POR  Jose Tomas Paulino Rodriguez