Domingo Contreras, fue derrotado por la abstención del PLD

Luego de concluidas las elecciones municipales extraordinarias del antepasado domingo 15 de marzo, en donde el Partido Revolucionario Moderno (PRM), conquistó la mayoría de las alcaldías del país, incluidas, la importante plaza del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, exceptuando al municipio de Santo Domingo Norte, le corresponderá al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), hacer una exhaustiva evaluación autocritica para determinar cuáles fueron las razones que ocasionaron tan desastrosa derrota a esa organización.

Lejos de buscar excusas innecesarias para justificar lo que resalta a la vista de todos, las autoridades del PLD, deberán preocuparse por investigar a fondo todo lo qué provocó el desplome electoral en la mayoría de las plazas más importantes, muchas de las cuales, estaban bajo el control de alcaldes peledeistas y sus aliados, mientras que otras, tal y como ocurría en el caso del Distrito Nacional, eran seriamente consideradas dentro de las posibilidades de triunfo electoral.

En el Distrito Nacional, la derrota fue sorpresiva porque días antes de las elecciones, la jefatura política del PLD, proclamó y garantizó a viva voz, en un programa radial, que contaba con una sólida estructura compuesta por más de veinte mil coordinadores que garantizarían el triunfo electoral de Domingo Contreras, y junto con él, la reconquista de la ciudad Capital. Sin embargo, el día de las elecciones –en medio de una evidente abstención peledeista–, solamente acudieron a votar las personas inducidas por los activistas del PRM, que trabajaban para Carolina Mejía.

Ante ese hecho, evidente y desconcertante, la Dirección del PLD, debe emplazar a esos dirigentes que mantuvieron bajo su responsabilidad absoluta la conducción del proceso electoral, en la circunscripción 1, 2 y 3, del Distrito Nacional, los cuales, deberán dar una explicación clara y precisa al partido y su militancia, sobre lo que ocurrió ese día y sobre por qué, Domingo Contreras, fue derrotado por una injustificable abstención de los militantes peledeistas.

Para nadie es un secreto que, Domingo Contreras, se preparó e hizo todo lo humanamente posible para avanzar hasta donde llegó y tener éxito en la batalla, contrario a lo que ocurrió con la candidata del PRM, hoy electa alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, quien sin ningún tipo de actitudes ni conocimientos en materia municipal, surgió de improviso –tres meses antes de las elecciones–, como consecuencia de la indefinición creada por David Collado.

Sin dudas, Domingo Contreras, demostró una marcada superioridad frente a sus contendores más cercanos en la carrera por la alcaldía del Distrito Nacional, presentando una propuesta de gestión municipal que transformó por completo la dinámica del debate, convirtiendo la campaña en un proceso creativo, innovador y moderno, sustentado en planteamientos coherentes con lo que debe ser una ciudad desarrollada, en términos  sociales, económicos y turísticos, propia de los retos que demanda el siglo XXI.

Domingo Conteras, se convirtió en un verdadero fenómeno electoral, en materia municipal, que superó por mucho a las expectativas promedio del resto de los candidatos en todo el país. Sin embargo, todo lo que había construido con gran dedicación, trabajo y esfuerzo sobrehumano, terminó quedando a merced de las estructuras obsoletas que todavía dirigen al PLD, y que durante décadas, tanto en el Distrito Nacional, como en muchas partes del país, se imponen aun cuando su dialéctica contemplativa y acomodadiza –propias del siglo XX–, no se corresponda con la dinámica de la evolución que demanda de nuevas figuras para encausar los procesos.

 

POR  Fitzgerald Tejada Martínez